Colectivo artístico El Cuerpo Habla
(Medellín)
El cuerpo habla nace en el 2003 por la necesidad de inquirir por la relación del arte, el cuerpo y la ciudad a través de la investigación- creación en artes. Nuestra propuesta ha generado una pregunta sobre el acontecimiento de la carne y cómo el cambio de paradigmas, que se promulga con la aparición de las vanguardias en el siglo XX, ha dado lugar a la expansión de conceptos como la representación, la resistencia y la fabulación. Apostamos por diálogos intra e interdisciplinares y propuestas pedagógicas con las que se aborda el arte, la relación con el sí mismo, el otro y el entorno, las cuales están abiertas a la multiplicidad, la divergencia y la variación.
El colectivo ha participado en diversos eventos académicos de Arte y Performance en Colombia y en otros países como Argentina, Chile, Brasil, Costa Rica y México, además de la publicación de los resultados de sus investigaciones, con las que ha obtenido premios y reconocimientos a nivel nacional e internacional.
Performance Agotar
El Colectivo Artístico El Cuerpo Habla presenta la performance Agotar, una
propuesta que parte de la problemática del país y del mundo alrededor de la
explotación de los ríos y los intentos de las comunidades por conservarlos
como parte de los ecosistemas y de la vida.
Nuestra práctica artística está atravesada por conceptos de orden ético, político
y estético que nos permiten hacer preguntas por el lugar y la relación de
nuestro devenir comunidad en un país como Colombia; en este sentido,
queremos generar desde el arte y la performance un llamado a un pueblo que
todavía no existe y así convocar al cuidado de las ecologías que habitamos en
un gesto de hermandad y de conexión con la vida.
Se propone generar un acontecimiento que detone preguntas sobre nuestro
devenir naturaleza y su instrumentalización como recurso; en este sentido, se
hará una acción que consiste en recorrer diferentes caminos, partiendo de un
ánfora grande llena de agua ubicada en el espacio, de la que 10 performistas
tomarán de su contenido y la pasarán de mano en mano en un trayecto
rizomático, estarán instaladas en el espacio alrededor de 200 vasijas de barro
pequeñas. La última persona del trayecto depositará la gota de agua que haya
llegado a sus manos en cada una de las vasijas. Los performistas tendrán
como vestuario unos pantalones tipo falda en colores tierra donde quedará el
rastro del agua derramada al pasarse de una mano a la otra.
